Cuando una persona sufre un problema grave de alopecia, una de la soluciones que más garantías de éxito ofrece es la de someterse a un injerto capilar. Pero antes de tomar esta decisión tan importante, surgen multitud de dudas que rondan por la cabeza. Por ello, el Doctor Antonio Burgos ha elaborado este amplio resumen con las preguntas más frecuentes que los pacientes se hacen antes de una intervención de trasplante capilar.
¿Qué es el injerto capilar?
Un injerto capilar o trasplante de pelo es una redistribución del cabello, donde se extraen los folículos de la zona donante del paciente –por norma general, suelen ser el área occipital y temporal de la cabeza, puesto que en ellas no influye la acción genética y hormonal– para trasplantarlos en las zonas a repoblar donde existe la alopecia.
¿Qué tipos de técnicas de injerto capilar existen?
Hay diferentes procedimientos para llevar a cabo un injerto de cabello. Una de ellas es la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), en la que se realizan pequeñas incisiones en la parte donde no hay cabello para colocar en ellas uno a uno los folículos extraídos. Asimismo, la FUSS (Follicular Unit Transplantation) o técnica de la tira, con la que se extrae una sección de cabello de unos 30 o 35 centímetros de largo por uno o dos de ancho de la zona posterior del cuero cabelludo y de donde luego se obtienen los folículos para implantarlos, cerrando después la cirugía con sutura tricofítica con la que apenas se deja marca o cicatriz. Para las personas que no desean raparse el pelo en el área donante, existe una variante de la técnica FUE, la FUE Patchy, en la que los médicos rasuran finas líneas en la cabeza de donde extraerán los folículos y que quedarán ocultas bajo el resto de la melena. La elección de una u otra dependerá de los deseos y las necesidades de cada paciente.
¿Que son las unidades foliculares?, ¿son lo mismo que el cabello o pelo?
Una unidad folicular es la agrupación de uno, dos, tres o incluso cuatro pelos. Cuando se lleva a cabo una intervención de estas características, los tricólogos extraen estas unidades junto a los capilares sanguíneos, glándulas sebáceas o grasas y los piloerectores o músculos erectores del cabello, con el fin de que el injerto capilar sea más efectivo. No obstante, todos los cabellos crecen por poros distintos, aunque pertenezcan a la misma unidad folicular. Por tanto, no es lo mismo una unidad folicular que un cabello, puesto que la primera la pueden formar varios pelos.
¿Cuántas unidades foliculares se necesitan para un injerto capilar?
El número de unidades foliculares necesarias para un injerto depende de varios factores: la densidad de la zona donante, el número de cabellos por unidad folicular, el tamaño de la zona a repoblar, el grado de caída de pelo, el color, el grosor y la textura, entre otros. Como norma general, se necesitan aproximadamente unas 50 unidades por centímetro cuadrado de la zona a cubrir. Para ello, el Doctor Antonio Burgos estudia cada caso con la escala de alopecia Hamilton-Norwood –para los hombres– o la escala Ludwig –para mujeres–, con el fin de evaluar el grado de calvicie del paciente y poder ofrecerle el mejor tratamiento.
¿A partir de qué edad puedo someterme a un injerto capilar?
No hay límite de edad a la hora de someterse a un trasplante de pelo, siempre que el paciente tenga una buena salud, no padezca ninguna patología previa y cuente con una zona donante y una densidad adecuada. No obstante, los médicos prefieren intervenir a personas mayores de 25 o 30 años, para estudiar la evolución en el futuro de su alopecia.
¿Quién puede someterse a un injerto capilar?
A pesar de que la calvicie siempre se ha considerado más un problema de salud de los hombres, el injerto capilar no es un tratamiento exclusivo para ellos. De hecho, cada vez más mujeres pasan por el quirófano para tratar su alopecia. Sin embargo, no todo el mundo puede someterse a un trasplante de cabello. Para ser candidato a un injerto, es necesario realizar un diagnóstico al paciente, puesto que depende del tipo de alopecia y de la zona donante. Como norma general, este tipo de intervenciones se realizan cuando se trata de alopecia androgenética, quemaduras, cicatrices o alopecias por tracción, entre otras causas. Es más, existen casos en los que el trasplante no es una opción, por tener poca densidad, una escasa zona donante o por presentar alguna enfermedad que no sea compatible con estas técnicas, como la alopecia areata.
¿De dónde se extrae el pelo para un injerto capilar?
En general, la zona donante suele ser el área occipital y temporal del cuero cabelludo, ya que en ellas no influye la acción genética y hormonal. No obstante, en ocasiones esta área no posee la cantidad suficiente como para realizar la intervención y, si es posible, se extraen las unidades foliculares de otras partes del cuerpo, como la barba, las piernas o el pecho. Esta técnica se denomina Body Hair Transplant (BHT), o trasplante de pelo corporal. Cuando se lleva a cabo un injerto capilar con este método, los médicos no utilizan estos folículos en exclusiva, sino que los entremezclan con los extraídos de la zona donante de la cabeza, puesto que el ciclo de crecimiento, el color, el grosor y la textura son diferentes.
¿Se puede trasplantar pelo de otra persona?
No, no está permitido puesto que podría haber rechazo del pelo trasplantado, al no ser del propio paciente.
¿Es necesario rasurar el cabello para someterse a un injerto capilar?
Por norma general, el Doctor Antonio Burgos rasura el cabello a sus pacientes que van a someterse a un trasplante de cabello con la técnica FUE, puesto que esto le proporciona al experto en tricología la longitud perfecta del pelo para realizar el injerto con éxito. Sin embargo, algunas personas no quieren recurrir a raparse la cabeza, ya sea porque tengan el cabello largo o por una cuestión estética o social. Para estos casos, se utiliza el método FUE Patchy, similar a la FUE, donde se rasuran algunas líneas que luego se camuflarán con el resto de la melena.
¿Cuánto tiempo dura una cirugía de injerto capilar?
La duración de la intervención depende del número de folículos a implantar. También influye la técnica que se lleve a cabo. Así, la cirugía puede durar entre tres y seis horas, si se aplica la Técnica FUE, o entre ocho y doce horas, en el caso de la FUSS o técnica de la tira. En cualquier caso, no es una operación que requiera de hospitalización, por lo que el paciente podrá marcharse a casa después someterse al injerto capilar.
¿Es dolorosa? ¿Se necesita anestesia?
Cualquiera de las dos técnicas utilizadas por el Doctor Antonio Burgos para realizar un trasplante de cabello son indoloras. Gracias a la rapidez de la intervención y a su mínima invasividad, el paciente no presenta dolores ni molestias durante el procedimiento en ninguna de las zonas tratadas, así como tampoco una vez terminada la operación. No obstante, los médicos aplican anestesia local para facilitar el proceso de recuperación de la persona que se somete al trasplante.
¿Cuál es el tiempo de recuperación?
El postoperatorio de un injerto capilar es muy breve, al tratarse de una intervención de carácter menor en la que solo se aplica anestesia local y que no requiere de hospitalización. No obstante, los expertos recomiendan al menos entre tres y cinco días de reposo relativo, tras los cuales el paciente podrá volver al trabajo e irá retomando, poco a poco, su vida habitual, siempre bajo las indicaciones del médico.
¿Puede haber algún tipo de complicación durante la operación?
Cualquier tipo de injerto capilar, sea con la técnica que sea, es segura. Al ser mínimamente invasiva, no existe riesgo de complicaciones. Tras la cirugía, lo único que puede suceder es que la piel de la zona tratada enrojezca. También podría ocurrir que el área donante y repoblada se inflame debido a la intervención en sí, un efecto que desaparecerá de forma natural en tres o cuatro días.
¿Qué cuidados especiales son necesarios tras un trasplante de cabello?
Durante los tres días posteriores a la cirugía de injerto capilar, el paciente aplicará una solución salina o suero fisiológico, con el fin de mantener las zonas donantes y receptoras hidratadas y limpias, lo que aumenta las posibilidades de supervivencia de los folículos implantados. También se recomienda reposo relativo las primeras 24 horas tras la operación. Deberá usar un champú neutro durante, al menos, una semana, para evitar infecciones y facilitar la cicatrización. Además, evitará la exposición directa a los rayos del sol en los 15 primeros días y, en las dos primeras semanas, el contacto con el agua de las piscinas o el mar y realizar deporte.
¿Cuándo empiezan a ser visibles los resultados del injerto capilar?
Al cabo de un mes, el pelo injertado comenzará a caerse de forma natural. Este volverá a crecer alrededor del tercer mes. A partir de ahí, los folículos implantados continúan desarrollándose con normalidad, aunque hasta el sexto mes no será tan visible el cambio de imagen. Los resultados definitivos no se notarán antes del año. No obstante, cada ser humano es diferente y los tiempos pueden variar de una a otra persona.
¿Puede haber rechazo del pelo injertado?
Al tratarse de cabello del propio paciente, no hay anticuerpos que detecten como extraño el pelo implantado, por lo que no se produce rechazo por parte del organismo, ya que lo reconoce como propio.
Tras un injerto capilar, ¿el resultado es natural o artificial?
Gracias a los nuevos avances en las técnicas aplicadas en este tipo de intervenciones, los resultados son naturales al completo. A la hora de injertar cada uno de los folículos en la zona a repoblar, los expertos en tricología tienen en cuenta el ángulo y la profundidad de inserción, así como la dirección de crecimiento de los cabellos, con lo que se consigue un resultado armónico y natural.
¿Se puede caer el pelo implantado en un injerto capilar?
En principio, el pelo trasplantado es definitivo, gracias a sus características genéticas –resistentes a la DHT, la hormona responsable de la pérdida del cabello–. Es por ello que el injerto capilar es la mejor solución a los problemas de alopecia. No obstante, debido al envejecimiento natural del organismo, un pequeño porcentaje de ellos podrían perderse con el paso de los años.
¿Se puede realizar más de una intervención?
Sí, siempre y cuando el médico lo recomiende, por ejemplo, cuando la zona donante del paciente posea una escasa densidad. Aun así, deberá transcurrir, al menos, un año, para volver a someterse a otro injerto capilar.
¿Es posible ocultar una cicatriz con un implante de pelo?
Siempre que la cirugía sea viable –el paciente no tenga ninguna enfermedad por la que no pueda someterse a un injerto capilar–, se podrá llevar a cabo esta intervención, incluso para ocultar o reparar cicatrices. En ocasiones, acuden pacientes a la consulta con intención de corregir un trasplante de cabello anterior con el que no quedó satisfecho, de ocultar cicatrices de alguna intervención quirúrgica o, incluso, de algún accidente. Para estos casos, la técnica FUE es un procedimiento de alta calidad para ayudar a disimular esas marcas. No obstante, el médico estudiará el área para valorar si dicho tejido puede someterse a una nueva operación, puesto que es habitual que este tipo de cicatrices tengan un bajo aporte de riego sanguíneo, algo que puede disminuir las posibilidades de que los folículos sobrevivan al trasplante en esa zona.
