Dermatología

Tratamiento de Eccema en Málaga

En Clínica Dr. Antonio Burgos, ofrecemos tratamientos avanzados para el eccema, mejorando la salud y el aspecto de la piel. La valoración por especialista en estos casos puede mejorar exponencialmente la calidad de vida del paciente, así como ayudar a mejorar su autoestima. En Clínica Dr. Antonio Burgos, contamos con una Unidad de Dermatología en la que podremos examinar el caso concreto y crear un protocolo de tratamiento adecuado y efectivo.

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Dra. Carmen Pérez
UNIDAD DE DERMATOLOGIA
Licenciada en Medicina por la Universidad de Granada, especialista vía MIR en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología. Máster en Medicina Estética y Antienvejecimiento y en Fotodermatología. Con un bagaje de más de 10 años, es una de las más reconocidas dermatólogas de nuestro país.

Características del tratamiento

¿Qué es el eccema?

Con eccema se hace alusión a distintos tipos de hinchazón de la piel y sequedad; comezón o sarpullido son algunos de los síntomas que hace padecer al paciente en su rostro, codos, parte trasera de rodillas, manos o pies. La tipología más común de eccema es la llamada dermatitis atópica que, pese a que suele presentarse más en bebés y en niños, también pueden verse afectadas personas en edad adulta.

¿Por qué se produce?

Aunque no se conoce su causa directa, se entiende que influyen en su aparición tanto factores genéticos como ambientales y su estado puede pasar por etapas de mejora o empeoramiento siendo, a menudo, una enfermedad de larga duración.

¿Cómo es el tratamiento para el eccema?

Los tratamientos incluyen cremas con corticosteroides para reducir la inflamación, hidratantes para mantener la piel humectada y medicamentos orales o inyectables para casos más severos. También se puede utilizar fototerapia en ciertos pacientes.

Clínica Dr. Antonio Burgos

Un espacio diseñado y creado por y para el paciente bajo un enfoque centrado en su confort y seguridad. Rigurosas medidas de higiene, protocolos de esterilización, capacitación del personal y sistemas de seguridad avanzados.
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Dudas frecuentes

Para determinar el tratamiento adecuado para el eccema en Clínica Dr. Antonio Burgos, realizaremos una consulta inicial donde evaluaremos diversos aspectos clave: el estado actual de la piel, la severidad de los síntomas y cualquier área específica que requiera atención. Los protocolos de tratamiento se personalizan para cada paciente, ya que cada uno responde de manera única a los tratamientos dermatológicos.

Dermatitis atópica: es la forma más prevalente de eccema, caracterizada por sequedad cutánea, picazón intensa y erupciones que pueden supurar.
Dermatitis seborreica: principalmente afecta el cuero cabelludo, rostro y pecho, manifestándose con escamas grasosas y enrojecimiento.
Eccema discoide o numular: las zonas afectadas presentan lesiones de forma ovalada o redonda, localizadas principalmente en brazos y piernas, acompañadas de una sequedad considerable.
Eccema dishidrótico: se manifiesta con pequeñas ampollas en las manos y pies, provocando una picazón considerable.
Eccema irritativo: ocurre debido a lavados excesivos y contacto con sustancias agresivas.
Dermatitis alérgica de contacto: se desencadena al entrar en contacto con un alérgeno específico. Los desencadenantes pueden variar ampliamente (perfumes, jabones, productos de limpieza, ropa, pinturas, gomas, esmaltes, maquillajes, medicamentos tópicos, conservantes, entre otros). Es crucial entender que no todos los eccemas son causados por alergias específicas.

Medidas generales: estas incluyen recomendaciones como evitar los lavados excesivos, usar productos específicos para la higiene (libres de detergentes), mantener la piel bien hidratada y evitar el contacto con sustancias irritantes. En el caso del eccema alérgico, es crucial evitar el contacto con
los productos identificados como alérgenos.

Tratamientos tópicos: se basan en la aplicación de corticosteroides tópicos durante un período
limitado. Dependiendo de la zona afectada y el tipo de eccema, su dermatólogo le prescribirá el corticosteroide adecuado. El eccema seborreico puede tratarse eficazmente con antifúngicos en forma de cremas o geles limpiadores.

Tratamiento sistémico: los corticosteroides orales se utilizan en casos graves y siempre por períodos cortos. Para la dermatitis atópica o eccemas sobreinfectados, los antibióticos orales pueden ser útiles como tratamiento complementario. En casos excepcionales que no responden a los tratamientos habituales, se pueden considerar otras opciones como la fototerapia (UVB, PUVA) o medicamentos inmunosupresores e inmunomoduladores sistémicos (ciclosporina, metotrexato, azatioprina, tacrolimus, etc.). Es fundamental que todos estos tratamientos sean prescritos y supervisados por un dermatólogo.

Algunos tipos de eccema se desarrollan en personas con predisposición genética, como es el caso del eccema atópico. En otras variantes, la piel seca puede ser un factor contribuyente (como en el eccema asteatósico y el eccema numular). Existen eccemas que surgen debido a la exposición a sustancias irritantes (eccema irritativo) o por una reacción alérgica específica a ciertos productos (eccema alérgico de contacto).

Además, el rascado constante y prolongado puede agravar y perpetuar algunos tipos de eccema.
En la mayoría de los casos, el diagnóstico se realiza clínicamente mediante la observación de las lesiones cutáneas. Si se sospecha de un eccema alérgico de contacto, pueden ser necesarias pruebas de alergia para identificar el alérgeno específico.

En algunas situaciones, una biopsia de piel puede ser requerida para confirmar el diagnóstico y descartar otras condiciones.

Los síntomas comunes del eccema incluyen enrojecimiento y picazón. Dependiendo del tiempo de evolución de las lesiones, también pueden presentarse vesículas, escamas o grietas.

En las fases iniciales, predominan el enrojecimiento y las vesículas, mientras que en las lesiones más avanzadas son más comunes las escamas y las grietas. En casos prolongados, el picor y el rascado constante pueden provocar el oscurecimiento y engrosamiento de la piel, un proceso conocido como liquenificación.

No hay cura definitiva para el eccema, pero los síntomas pueden controlarse con tratamientos y cambios en el estilo de vida. La condición puede mejorar con el tiempo en algunos pacientes, especialmente en niños.

No, el eccema no es contagioso. No se puede transmitir de una persona a otra mediante contacto físico.

Es importante evitar el uso excesivo de agua caliente al bañarse, el uso de jabones perfumados, el contacto con irritantes potenciales como lanas y tejidos sintéticos y la exposición al estrés, ya que estos factores pueden desencadenar brotes.

Se recomienda mantener la piel bien hidratada usando cremas sin fragancia, evitar rascarse, usar ropa de algodón y proteger la piel del frío y la baja humedad. También es útil usar guantes de vinilo para tareas domésticas y guantes de algodón debajo de estos para absorber el sudor

Los desencadenantes comunes pueden ser alérgenos (como el polen, el polvo y los ácaros), irritantes químicos (como jabones y detergentes), las temperaturas extremas, el estrés y ciertos alimentos en personas con sensibilidades alimentarias.

El precio del tratamiento para el eccema puede variar según la gravedad de la afección y los métodos utilizados. La consulta en Dermatología tiene un coste de 100 euros, sin perjuicio de que, según la aparatología concreta y el tratamiento, el precio puede variar dependiendo de las sesiones necesarias.

En la Clínica Dr. Antonio Burgos, realizamos evaluaciones personalizadas para determinar el tratamiento más adecuado para ti, proporcionando una estimación detallada del precio durante la primera consulta. Consulta sobre la posibilidad de financiar tu tratamiento en cómodos plazos.

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