¿Cuántas veces nos ha caído al ojo algo de espuma al ducharnos y nos ha provocado escozor? Ese picor se debe a los sulfatos, uno de los ingredientes principales en la mayoría de los champús y cosmética que existen en el mercado y que se usan prácticamente a diario. La sociedad lleva décadas usándolos pero, de un tiempo a esta parte, hay una tendencia en relación a los artículos que no llevan sulfatos u otro tipo de sustancias, como los parabenos o las siliconas.
Los sulfatos son sales originarias del ácido sulfúrico, que tienen un gran poder limpiador y están presentes en la mayoría de los productos de limpieza. Son los responsables de la espuma que genera el champú. A la hora de lavar el cabello son muy eficaces, aunque también son componentes muy agresivos. No son ni tóxicos ni peligrosos, pero lo cierto es que su acción limpiadora es tan fuerte que arrastra tanto la suciedad del pelo como sus aceites esenciales, lo que pueden dejarlo seco e irritar el cuero cabelludo.
Es por ello por lo que esta sustancia de los champús se ha convertido en un enemigo de un gran número de personas, que han desterrado los artículos con sulfatos y se han pasado a los que no los tienen en su composición. Muchos también rehúyen de los que llevan parabenos, otro tipo de conservantes que sirven para matar las bacterias y conservar los cosméticos durante un tiempo, aumentando su período de utilización.
Ventajas de utilizar champús sin sulfatos ni parabenos
Menos sequedad
Este tipo de productos reestablecen la grasa natural del vello, ya que lo limpian de forma suave sin eliminar la humedad del mismo.
Fortalece el pelo
Los sulfatos dejan en la unidad folicular lo que se denomina Sodium Lauryl Sulfate (SLS), que penetran en la raíz del pelo, lo que puede derivar en una caída del cabello. Por tanto, si no se utilizan estas sustancias, aumenta la resistencia anti-rotura y su posterior desprendimiento.
Reduce la irritación y el picor
Los sulfatos suelen provocar picores, sequedad e incluso caspa, y lo más probable es que esto ocurra al desprotegerse el cuero cabelludo. Esto se evita con productos que no contengan estos componentes.
Más duración de los cabellos teñidos
Para aquellas personas que utilicen de forma habitual tintes, este tipo de champús ayudan a que el color dure más tiempo. Asimismo, se protege al pelo de la exposición al químico del pigmento aplicado.
¿Qué son los sulfatos del champú?
Lo sulfatos son un tipo de sal propia del ácido sulfúrico, responsables de la espuma que genera el champú durante el lavado del pelo, que cuentan con un gran poder limpiador. Es, precisamente, por su efectiva capacidad limpiadora que, durante el aclarado, no sólo eliminan la suciedad, sino que -también- eliminan los aceites esenciales que previenen la irritación del cuero cabelludo y el secado excesivo del pelo.
No hay que olvidar que si se recurre a los artículos que no tengan este componente, es recomendable utilizar productos que tampoco lleven siliconas, muy comunes en cremas y mascarillas, ya que estas son difíciles de eliminar sin el uso de sulfatos. La mejor opción es utilizar siempre un champú natural pero, si se observa una caída anómala de cabello, el Doctor Antonio Burgos estudia cada caso para ofrecer al paciente la mejor solución a su problema capilar.