La alopecia, o calvicie, es una patología muy común entre los hombres que conlleva una progresiva pérdida del cabello, generalmente, de la cabeza, y una menor densidad capilar en distintas áreas del cuero cabelludo.
Las causas de la alopecia son muy variadas, pudiendo influir en ella desde factores genéticos hasta temporales, aunque también puede estar relacionada con trastornos hormonales y enfermedades autoinmunes, por lo que puede desarrollarse tanto a hombres como a mujeres. Ambas modalidades de alopecia pueden ser medibles con las escalas Hamilton-Norwood (escala NW), -en el caso de la alopecia masculina- y la escala Ludwig -para alopecia femenina- que califican el grado de calvicie de cada paciente en base a las zonas de afectación de la enfermedad. Algunos de los tipos de alopecia más comunes son:
Alopecia androgénica
Se trata de la más frecuente y en ella influyen la genética y los factores hormonales. Este tipo afecta a un 40% de los hombres entre los 20 y los 40 años y, a partir de los 70 años, a un 95% de los varones, según la Fundación Piel Sana. Normalmente, comienza en la zona de la sien, es decir, aparecen las llamadas entradas. Poco a poco se extiende por toda la zona frontal de la cabeza y llega a la coronilla. El pelo se debilita con el paso del tiempo y, en última instancia, no vuelve a salir.
Alopecia disecante
Se trata de un tipo de alopecia rara que suele afectar en mayor medida a hombres de raza negra. Se manifiesta en forma de múltiples nódulos foliculares de carácter inflamatorio, que causan dolor, pústulas o abcesos. Su consecuencia es una alopecia cicatrizial, que surge cuando hay zonas del cuero cabelludo dañadas, en las que el pelo deja de crecer.
Alopecia seborreica
Este tipo se relaciona con la dermatitis seborreica, siendo muy frecuente en la pubertad. Quien lo padece sufre picores, rojeces en el cuero cabelludo y un exceso de grasa, provocando la pérdida de pelo. La señal más característica es la descamación de las zonas del cuero cabelludo, visibles incluso en la ropa, a modo de caspa. Si se consigue controlar la dermatitis, la alopecia suele ser temporal.
¿Existe un tratamiento capilar contra la alopecia?
Ante cualquiera de los tres tipos de alopecia, lo aconsejable es ponerse en manos de un tricólogo, el médico especialista en el cuidado del pelo, que valorará las causas y las características de cada paciente para indicar el tratamiento más adecuado a cada caso. La eficacia de los champús anticaída no está probada, puesto que este tipo de productos no pueden penetrar en la raíz folicular; por contra, el tratamiento médico capilar de la alopecia del Doctor Antonio Burgos ralentiza la caída del pelo, potencia su regeneración y fortalece los cabellos miniaturizados.
Otra alternativa es la cirugía de injerto capilar con la técnica FUE, este procedimiento es muy poco invasivo para el paciente y permite recuperar la densidad capilar y retomar su vida habitual sin necesidad de ser ingresado la clínica en el que se le haya realizado el trasplante de pelo.