El pelo es una extensión del cuero cabelludo. Se trata de un filamento que nace de un folículo piloso y ayuda a proteger la piel de los factores externos. El pelo está compuesto por queratina, una proteína natural, y está constituido por una raíz y un tallo.
En la actualidad el pelo tiene una carga estética. Tanto el cuero cabelludo como una barba cuidada forman parte de la apariencia de una persona, siendo su sello de identidad. Sin embargo, la caída del pelo, ya sea estacional o constante (alopecia), tiene múltiples orígenes que han de ser estudiados para determinar si el descenso del volumen capilar puede derivar en un problema de alopecia.
El Doctor Antonio Burgos recopila algunas de las agresiones externas que provocan la caída del pelo y que pueden ser evitables, para que no repercutan de forma negativa en la salud del pelo.
¿Qué hábitos favorecen la caída del pelo?
Cambios bruscos de temperatura
Tanto el frío como el calor excesivo afectan de forma negativa a la salud capilar. En verano, la exposición directa al sol, además de las altas temperaturas, hacen que el pelo se muestre seco y apagado, sin brillo. En invierno, el pelo se rompe con mayor facilidad, ya que tiene un efecto vasoconstrictor y provoca que su crecimiento se detenga.
Secador y planchas de pelo
Uno de los factores externos que causa una caída de pelo y daños en su estructura son los secadores y las planchas del pelo. Los electrodomésticos de peluquería someten al pelo a una fuente excesiva de calor, perjudicando la queratina del pelo y provocando que éste pueda llegar a quemarse. Si además, la fuente de calor se aplica a la raíz, se puede romper el pelo y provocar una caída excesiva. Conviene evitar al máximo posible el uso de este tipo de aparatos.
Productos químicos
Los productos químicos capilares tienen efectos perjudiciales en el pelo. En este sentido, los champús con siliconas, parabenos y sulfatos limpian el cuero cabelludo, pero al mismo tiempo pueden resecarlo. Además, se puede desregular el nivel de grasa del cabello. Por ello, existe una gama de productos de limpieza capilar sin olor, color ni espuma, como los champús infantiles o los de PH neutro, que están indicados para evitar los efectos perjudiciales de estos químicos.
Calidad del agua
Aunque no está comprobada su grado de implicación en la caída del cabello, ya que el agua se utiliza para emulsionar los champús, su dureza y salinidad puede favorecer la deshidratación del pelo, su rotura y la aparición de caspa.
Contaminación
Cuando en el ambiente hay sustancias negativas para la salud capilar, el pelo se ensucia, pierde brillo y se vuelve más frágil, hasta el punto de caerse. Es recomendable cepillar el pelo al menos una vez al día para eliminar las sustancias contaminantes adheridas al cabello, lavarlo y aclararlo con abundante agua y sobre todo utilizar productos hidratantes, a ser posible naturales, que devuelvan al pelo la vitalidad perdida.