A la hora de someterse a un injerto capilar, son muchas las dudas que tiene el paciente. Una de las inquietudes más frecuentes es la de cuándo va a comenzar a crecer el pelo trasplantado. Algo normal, ya que si alguien se somete a una intervención de este tipo es porque tiene un problema de alopecia y desea que éste se solucione lo antes posible. Sin embargo, ante esta pregunta, la respuesta depende mucho de la persona que se está tratando.
No hay dos humanos iguales y esto se aplica también a la forma de desarrollarse los folículos de cada uno. En algunos pacientes, éstos crecen más rápido y, en otros, más despacio. Todo depende de la información genética del cabello injertado, la cual será exactamente igual que antes de extraerlo, por lo que mantendrá el mismo patrón de crecimiento.
En un injerto capilar, los resultados no son apreciables de un día para otro. Después de la intervención, el cuero cabelludo se encuentra en fase de cicatrización, en la que el folículo debe pasar un periodo de adaptación para asentarse en su nueva ubicación. Es estas primeras semanas es cuando suele producirse una caída natural del vello, quedando la unidad folicular en el interior con todos sus componentes donde se formarán nuevos cabellos que nacerán con más fuerza.
Cronología del injerto capilar: ¿cuándo se ven los resultados?
Alrededor del tercer mes, muchas personas que se tratan la alopecia con un injerto capilar empiezan a apreciar el nacimiento de los pelos injertados, que comienzan una nueva fase anágena. A partir de este momento, continúa desarrollándose con total normalidad. La etapa en la que es más habitual que estos crezcan es entre los tres y los cuatro meses desde que se lleva a cabo la cirugía capilar. Pero es desde el sexto mes cuando es más evidente el cambio de imagen.
En torno a los ocho o nueve meses, el ritmo de crecimiento de los injertos realizados es importante, pero los resultados definitivos del proceso no llegan antes del año. Es en este momento cuando los folículos y, por tanto, los cabellos nuevos se han integrado en su totalidad.
El pelo trasplantado en un injerto capilar tarda un año en desarrollarse completamente. El crecimiento del cabello injertado se produce desde los tres primeros meses y, aunque a los seis meses el cambio estético es evidente, el resultado armónico y natural del injerto capilar no se alcanza hasta el año.
¿El pelo trasplantado en un injerto capilar es permanente o temporal?
Sin embargo, otra de las preguntas más recurrentes que suelen hacer los pacientes es si el pelo trasplantado es permanente o, por el contrario, sufrirá la caída por el paso del tiempo. Las áreas donde se han extraído las unidades foliculares, conocidas como zonas donantes, son zonas libres de la hormona DHT (dihidrotestosterona), responsable de la pérdida capilar. Por tanto, los injertos son, en un principio, pelo definitivo, de por vida. No obstante, como cualquier otro, caerá y volverá a nacer con su ciclo de crecimiento natural. También es cierto que el cabello envejece, por lo que algunos pueden perderse con el paso de los años, aunque el paciente nunca llegará al nivel de calvicie que tenía antes de someterse al tratamiento.
Si sospecha que sufre caída del pelo excesiva y duradera en el tiempo, el equipo profesional del Doctor Antonio Burgos le ayudará a encontrar la mejor solución, como la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), el microinjerto capilar más recomendado por su eficacia y su mínima invasividad, ya que cuenta con unos períodos preoperatorio y postoperatorio muy breves que permiten una rápida recuperación.
¿En qué zonas del cuerpo se puede realizar una cirugía de injerto capilar FUE?
El injerto capilar no es una técnica que se emplee, en exclusiva, en el trasplante de la cabeza. Pese a que éste es el más recurrente, con la técnica FUE también puede realizarse injertos capilares en otras zonas como la barba, las cejas o en el trasplante de pelo corporal conocido como Body Hair Transplant (BHT).